Soy Carolina Bellido de Ayala, mujer y madre, nacida en Barcelona y residente en Pineda de Mar.
La payasa que hay en mi empieza a nacer hace más de 17 años. Me acompaña en este viaje que es la vida. Me sana y me rescata. Permitiéndome jugar, conocerme, amar, soltar, perdonar y aprender. Haciendo que mi corazón sonría y me permite respirar una energía más limpia, pura y mágica.
El clown, el poder sentir mi payasa me ha proporcionado momentos increíbles. Una visión del mundo, y de la vida muy diferente, muy especial. Una herramienta que no quiero perder y me encanta compartir.
Durante muchos años como técnica especialista en atención y comunicación social, adquiero habilidades comunicativas, entre otras. Es cuando voy captando en mi y en la mayoría de compañeros de viaje la necesidad de sanar memorias, de recuperar nuestra esencia, de volver a conectar con nuestro niño interior. De vivir desde el corazón. Por y para nuestro bienestar y el de las personas que tenemos cerca.
Comprendo que todos somos uno, así como que nos hacemos de espejo, continuamente. Comprendo que nos necesitamos para aprender y avanzar.
Me he formado y cuento con experiencia en ludotraining, yoga para niños, monitora del lleure, animadora turística, y socio-cultural, teatro, clown i clown de hospital, riso. Adquiero conocimientos de técnicas alternativas para aliviar tensiones, para resolver conflictos.
En respuesta a mi necesidad de cuidarme, descubro y incorporo la práctica yoga en mi vida. Y ésta se convierte en una de las mejores medicinas. Puedo comprobar sus fantásticos resultados en primera persona, sobretodo.
Y de todo esto surgen estos talleres o sesiones. Ofrecer des del corazón lo que soy, lo que siento. Uniendo así mi experiencia con mi pasión.
Se trata de rescatarse. De conectar con uno mismo. De expresarse. De respirar. De escucharse. De compartir esa energía mágica que se crea cuando te permites jugar, mostrándote tal y como eres. Sintiendo desde el corazón, sin juicios. Gestionando tus propias emociones, tus propios recursos personales. Aceptando a través del juego y en muchas ocasiones con la ayuda de la más pequeña máscara del mundo, la nariz de payas@.
Os propongo haceros un regalo, una experiencia que no te dejará indiferente, ni a ti, ni a tu niñ@ interior.
GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS
Hasta pronto!